Europa aprueba la nueva Directiva de propiedad intelectual

Con 438 votos a favor, 226 en contra y 39 abstenciones

Europa aprueba la nueva Directiva de propiedad intelectual

Desde AIE hemos intervenido directamente en las negociaciones con eurodiputados y partidos políticos, con el fin de ayudar a explicar y aclarar cuestiones, principios, situaciones y realidades que los eurodiputados, los partidos, las instituciones y sus líderes, debían conocer para incluir nuestras demandas en la redacción de la Directiva en curso y votar a favor de nuestra petición, argumentada y soportada por la práctica totalidad de artistas, entidades y organizaciones de Europa.

Es una gran noticia. Ha merecido la pena el esfuerzo realizado durante años porque ahora Europa ya tiene normas que garantizan una remuneración justa para los autores y artistas, derechos sólidos para los usuarios, y responsabilidad para las plataformas. A partir de ahora, las plataformas serán las máximas responsables de todo lo que agreguen y suban los consumidores, y tendrán que asumir las consecuencias de los contenidos. Esta directiva ajusta los derechos de propiedad intelectual a la era digital.

Tajani y Junker se han pronunciado: “La directiva no perjudica a los usuarios habituales. Afecta a las grandes plataformas de internet y a los agregadores de noticias, que tendrán que negociar acuerdos con artistas y periodistas. Internet seguirá siendo un espacio para la libertad de expresión. Fragmentos de artículos, memes, GIF, se podrán seguir compartiendo libremente”.

El acuerdo alcanzado sobre la Directiva de Derechos de Autor protege la creatividad europea. Músicos, actores, escritores, periodistas y el sector audiovisual tendrán derecho a una remuneración justa también por parte de los gigantes de Internet.

Los Estados tendrán 24 meses para trasponer la directiva a su legislación nacional.

 

 

Esta campaña ha perseguido y persigue un doble efecto:

1 – Conseguir que sea real y eficaz, para los artistas, el retorno de los rendimientos económicos que las plataformas obtienen por la explotación de nuestras actuaciones fijadas en soportes digitales.

Para comunicar y reproducir las músicas que hemos grabado son necesarios los ficheros o archivos donde reposan los contenidos, que no son otra cosa que obras, compuestas, interpretadas y ejecutadas. Y para comunicar esos contenidos hay que almacenarlos en algún soporte, tangible o no.

2 – Mantener y poner en valor los derechos ya adquiridos y vigentes en la legislación española, que tantos años costó implantar.

En la legislación española vigente existe el derecho de puesta a disposición (Making Available Right) como un derecho de remuneración irrenunciable y de gestión colectiva, que es lo que tratamos de conseguir que se aplique en la legislación europea, para todos los países de Europa, y en el resto del mundo.

Durante cuatro años hemos acompañado las campañas que, desde la Coalición Internet Justo – Fair Internet, se han realizado para exponer a los eurodiputados la situación de los derechos de los artistas y demandar la conveniencia de transformar un derecho de puesta a disposición exclusivo, existente, en derecho de remuneración, irrenunciable y de gestión colectiva.

Esta Directiva es una buena salida para contrarrestar el bloqueo y la opacidad que las plataformas y los productores de las discográficas mantienen con los artistas desde hace años. Ha llegado la hora de plantear de tú a tú a las plataformas digitales y a los medios en general, la necesidad de equilibrar consumo, derechos y beneficios. En eso estamos y en ello seguiremos trabajando.

Desde AIE hemos intervenido directamente en las negociaciones con eurodiputados y partidos políticos, con el fin de ayudar a explicar y aclarar cuestiones, principios, situaciones y realidades que los eurodiputados, los partidos, las instituciones y sus líderes, debían conocer para incluir nuestras demandas en la redacción de la Directiva en curso y votar a favor de nuestra petición, argumentada y soportada por la práctica totalidad de artistas, entidades y organizaciones de Europa.

Dada la confusión, diversidad de opiniones y campañas en contra de la protección de los derechos de los artistas y autores, expresadas por los partidos y mandatarios a la hora de votar en el Parlamento Europeo y en el Consejo de Europa, estuvimos trabajando, desde enero de 2015 y más intensamente desde febrero de 2018 hasta mayo de 2019, directamente con miembros de los partidos españoles y de otros países, con miembros de la Comisión Jurídica del Parlamento, con ponentes y representantes de instituciones y otros, insistiendo en los principios que los artistas y demás creadores proponen para que la comunidad creativa obtenga una justa retribución por la utilización de su trabajo, talento y creatividad.

Es ecológico y necesario apostar por el humanismo y la prevalencia de la creación y la interpretación frente a la robotización y banalización de la cultura y los valores que la crearon y sostienen. Esto puede mitigar la profunda y verdadera brecha de valor que padecemos los artistas y autores por la injusta y cicatera valoración de la creación y la interpretación, y por la opacidad estructural del Mercado Único de los Contenidos al que se han dado las riendas del control de la producción y comercialización artística, mermando y limitando muy seriamente las posibilidades de los artistas de obtener una justa y real remuneración por la utilización de sus actuaciones grabadas, ya sea en productos independientes o gestionados por multinacionales y grandes empresas.

El texto de esta Directiva es un buen elemento para plantar cara al manejo de la tecnología, por parte de las grandes corporaciones, que la subvierten al servicio de una quasi dictadura que no permite salirse de los caminos trazados por ese inmenso mercado de los algoritmos y las aplicaciones, que solo tiene en cuenta el consumo y satisfacer las pautas marcadas por tendencias, pronósticos, encuestas, presupuestos y beneficios de los grandes intermediarios.

Somos internautas, nos encanta la tecnología y trabajamos buscando el progreso y el bienestar de todos los artistas: directores, solistas, músicos, estudiantes, intérpretes y ejecutantes… orquestas, bandas, grupos y conjuntos de diversas modalidades y tamaños. También queremos que el público tenga acceso a la cultura en condiciones económicas aceptables y seguras. Parece que la idea del todo gratis se va diluyendo poco a poco. Buscamos el equilibrio entre la tradición y la vanguardia, entre la excelencia y el aprendizaje… y el espacio para la exposición efectiva de los trabajos que realizan muchos artistas independientes, con talento, que tienen que reinventarse constantemente. Estamos a favor de la tecnología y los medios para llegar al público y compartir trabajo, arte, emociones, y hacer de ello un negocio lícito y necesario. Estamos en contra de la utilización de la tecnología, la información y las claves de la comunicación, para uniformar a la sociedad, para eliminar la masa crítica, la independencia y la disensión artística e invadir todos los espacios de exposición de las culturas y las músicas del mundo.

Seguiremos peleando hasta conseguir ordenar y equilibrar la creación, la interpretación, el uso y el beneficio que todos los actores que intervienen en la cultura, el ocio y disfrute de ella, y la industria que se ocupa de su difusión y comercialización, deben obtener para que el progreso alcance a todos y no a unos cuantos. Debemos conseguir crear un hábitat donde puedan convivir todos los intereses sin que unos se sobrepongan a otros.

Es importante comprender la necesidad de movilizarse y estar dispuestos a proponer, secundar y apoyar campañas para socializar y airear estos problemas y sus soluciones, que se van convirtiendo en cruciales, dadas las circunstancias del vaivén del mercado de trabajo en la música, y las dimensiones de las plataformas, aliadas con la industria discográfica y otros monstruos de la comunicación y el entretenimiento.

Más allá de todos estos asuntos, enrevesados algunos y complejos casi todos, el resultado de la votación a favor de la Directiva ha sido muy bueno. Debemos sentirnos satisfechos por haber conseguido un texto positivo a pesar de la campaña que el conglomerado GAFA (Google, Apple, Facebook y Amazon) ha orquestado para evitar su aprobación en el Parlamento Europeo.

Damos las gracias a los eurodiputados y partidos políticos por resistir a la presión, encantos y promesas de esas inconmensurables empresas, y aprobar la Directiva a favor de los autores, artistas y demás derecho-habientes.

La justicia y equidad también existen y se manifiestan invitándonos a sentirnos útiles en luchas que terminan bien, como en este caso, y en otras que se extienden excesivamente en el tiempo o acaban mal.

Es obvio y perceptible que está cambiando la opinión que los políticos y el público manifiestan sobre la propiedad intelectual, los derechos y beneficios de los artistas y autores, sobre la piratería y el valor de la cultura y la música, en particular.