El cantautor no superó una intervención
Adiós a Nino Sánchez
Nino Sánchez, uno de los pioneros del folk en España, falleció el 23 de marzo a los 74 años de edad durante una intervención quirúrgica a la que se estaba sometiendo en el Hospital de Fuenlabrada, municipio madrileño en el que residía. La Sociedad de Artistas AIE se despide de uno de sus socios más queridos y envía sus condolencias a familiares y amigos.
Nacido en el barrio salmantino de Pizarrales el 29 de junio de 1942, donde pasó toda su infancia y gran parte de su vida, este 2017 se cumplían cincuenta años desde que Sánchez abandonó los estudios de Medicina para dedicarse a la música.
Precisamente, el compositor e intérprete de La Chana, Es un pueblo, En casa del tío Vicente o Apañando aceitunas, entre muchas otras composiciones que gozaron de gran popularidad en le década de los sesenta, ultimaba un recopilatorio en forma de doble disco antológico con cincuenta canciones de repertorio que tenía previsto presentar el próximo mes de abril en el Museo Etnográfico de San Sebastián de los Reyes (Madrid).
Como recuerda el director de Diario Folk, Carlos Monje, “Nino Sánchez empezó su andadura artística cantando en un teatro de Valladolid canciones propias y adaptaciones de Raimon. En 1966, Nino graba su primer sencillo con la premiada canción Es un pueblo, hito que podemos considerar uno de los puntos de partida del folk en España.
Nino componía canciones más bien costumbristas que hablaban sobre Salamanca, Castilla y sus pueblos, y en sus melodías siempre se adivinaban los aires de la música tradicional Castellana. Sin embargo, muchas de las canciones grabadas por él son coplas y bailes tradicionales que arregla y armoniza de manera muy personal, haciendo que lleguen a un público amplio. Algunos de esos temas son La Chana, Apañando aceitunas o En casa del Tío Vicente.
Con el tiempo los trabajos y los discos del salmantino han hecho mayor hincapié en la mezcla de música tradicional y sonidos pop o llegados desde la canción melódica, quedando registrados en discos como Celtiberia, Un charro de Salamanca o ¡…Y al aire!”
La capilla ardiente ha sido instalada este viernes en el tanatorio salmantino de San Carlos Borromeo, donde a las cuatro de la tarde familiares, amigos y seguidores han podido darle el último adiós durante un responso en su memoria.