Durante su Asamblea General en Madrid y su Preasamblea Territorial en Barcelona
AIE entrega los premios ‘Toda una vida dedicada a la música’ y ‘Amigo de Honor’ 2021
La Sociedad de Artistas otorga anualmente el Premio AIE ‘Toda una vida dedicada a la música’ a destacados artistas de amplia trayectoria profesional. En esta edición de 2021 han recibido el premio Joaquín Díaz, Massiel y Los Romeros de la Puebla en Madrid y Javier Cubedo en Barcelona. Asimismo, han recibido el Premio AIE Amigo de Honor el Teatro Real y la Banda Sinfónica Municipal en Madrid y el Gran Teatre del Liceu y el Festival Barnasants en Barcelona.
Joaquín Díaz, cantante, investigador, divulgador de la música folclórica tradicional española; Massiel, actriz, cantante y compositora; y Los Romeros de la Puebla, referente de la música del sur y las sevillanas, recibieron el pasado 21 de junio en Madrid, el Premio AIE ‘Toda una vida dedicada a la música’ 2021, que recibió asimismo el profesor de contrabajo, prestigioso músico ejecutante y ex vicepresidente de AIE Javier Cubedo en la Preasamblea Territorial, celebrada en la sede de Barcelona el 14 de junio.
Igualmente, por cuarto año, AIE ha entregado el Premio AIE Amigo de Honor a instituciones o figuras de referencia en el campo de la música, recayendo en esta ocasión en el Teatro Real y la Banda Sinfónica Municipal en Madrid y en el Gran Teatre del Liceu y el Festival Barnasants en Barcelona.
Premio AIE ‘Toda una vida dedicada a la música’ 2021
Mónica Moss glosó la figura de Joaquín Díaz, quien durante la Asamblea de Madrid recibió el galardón en primer lugar: «Cantante, investigador y divulgador del folclore y la música española tradicional y popular, desde sus comienzos en 1964 hasta hoy no ha dejado de trabajar: ha publicado 60 libros sobre música tradicional, ha creado y edita la Revista de folklore, y como intérprete ha cosechado grandes éxitos».
«Es un guardian de la excelencia del folclore -añadió Moss- y es un símbolo para los músicos, que vela desde su Fundación por la conservación de nuestro patrimonio cultural, con un museo dedicado a la música popular y tradicional en el que incluye instrumentos, biblioteca, fonoteca, archivos, etc». «Ha recibido el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, el Premio a Toda una vida de la Academia de la Música de España, y es Doctor Honoris Causa y catedrático honorario de la Universidad de Valladolid», añadió la artista en su glosa del premiado.
Joaquín Díaz afirmó al recibir el premio: “Muchas gracias, esto es emocionante. Un intérprete es una persona que traduce. Los intérpretes traducimos a veces nuestros propios sentimientos, y en otras ocasiones, como es mi caso, traducimos los sentimientos de otras personas. Yo me he pasado la vida, casi sesenta años, interpretando los sentimientos de nuestros antepasados. La pasión, el amor, el odio, el placer, la alegría… Hoy es difícil interpretarme a mí mismo y explicar lo que siento. Siento un enorme agradecimiento y deduzco, y traduzco, que quienes me dan este premio avalan el trabajo de tantos años. Muchísimas gracias”.
A continuación, Pedro Ruy Blas resumió a los asistentes la trayectoria de Massiel: «María de los Ángeles Félix Santamaría Espinosa, Massiel de nombre artístico, es una cantante y actriz y compositora madrileña. Hija de padres asturianos, pasó parte de su infancia entre Gijón y Oviedo. Su padre, el promotor musical Emilio Santamaría Martín, fue representante de Los Bravos, Los Brincos, Karina o Miguel Ríos, entre otros. El nombre artístico por el que es conocida se lo puso su profesor de ballet. Su primera actuación en público fue en 1966 interpretando en Madrid la canción ‘Dí que no’. Ese mismo año acude al llamado Festival de la Rosa en Roma, al de Viña del Mar en Chile, y al de Mallorca, donde gana el premio de la crítica con el tema ‘Rufo el pescador’.
En 1967 rueda sus dos primera películas, ‘Vestida de novia’ y ‘Codo con codo’, y consigue un gran éxito en España e Hispanoamérica con la canción ‘Rosas en el mar’ escrita por Luis Eduardo Aute, del que también interpretaría su Aleluya número 1. Algunas de aquellas canciones fueron consideradas por muchos como unas de las primeras canciones protesta o nueva canción castellana. En 1968, con 21 años, llega su gran oportunidad y gana el festival de Eurovisión en el Royal Albert Hall de Londres con el tema ‘La, la, la’ escrito por el Dúo Dinámico. Su triunfo fue una gran sorpresa ya que batió al favorito, el británico Cliff Richard, y a su tema ‘Congratulations’.
A partir de aquel triunfo, Massiel se convirtió en una conocida artista a nivel internacional haciendo varias apariciones en cine y teatro interpretando obras de Bertolt Brecht, Shakespeare y en programas y series de televisión de distintos países. Colabora con Juan Pardo, Pablo Milanés, José Luis Perales y muchos otros. A lo largo de su vida musical ha grabado más de cincuenta discos. En 1971 participa en el Festival de Río de Janeiro y le otorgan dos Gallo de plata; en 1981 participa en Sons of Europe, en el 25 aniversario de Eurovision; en 1984 ofrece un recital en Viña del Mar. Interviene en la película ‘La vida alegre’ de Fernando Colomo, en 1971 con Fernando Fernán Gómez en el Teatro Bellas Artes y graba ‘El rey monje’ para TVE en 1978.
En 1997 decide poner punto y final a su carrera musical, aunque en 2006 se reedita en formato CD el álbum ‘Massiel canta a Bertolt Brecht’, y en 2007 colabora en el álbum de Juan Rivas ‘Mundo feliz’, grabando el tema ‘Un mundo maravilloso’, que supuso la primera grabación de la artista en 15 años. En 2008 colabora con Carlos Mejía Godoy. Massiel tiene el Premio especial de Cáceres a Toda una trayectoria artística, además del Premio a la mejor canción del año por Un mundo maravilloso y desde 2019 el Premio Llanisco de Adopción de Llanes.
Massiel, al recoger el premio, destacó: «Los músicos forman parte de mi vida desde siempre. Lo más importante que tiene un cantante no es la voz, es el corazón: sin afinar no se puede cantar, pero sin voz se puede transmitir, y transmitir es lo que he tratado de hacer durante toda mi vida. Muchas gracias, Luis, y muchas gracias a todos».
Juan Luis Calceteiro introdujo a Pascual González para glosar a Los Romeros de la Puebla: «De ellos, con más de 50 años de profesión a sus espaldas, yo podría decir muchas cosas, pero Luis me vas a permitir que ceda la palabra a mi compañero Pascual, que creo que es la persona adecuada para hablar de ellos».
Y Pascual González, otro gran artista, emocionó al auditorio: «Después de mis aventuras y desventuras con la vida tuve que hipotecar mi garganta. No obstante hoy me reconforta muchísimo que el Día de la Música pueda estar aquí entre ustedes para hablar de Los Romeros de la Puebla, y sobre todo para deciros que me resigno con grandísima alegría de que lo que me quitaran fuera la garganta y no la cabeza, así con ella puedo decir que hablar de Los Romeros de la Puebla es igual que llamar a la puerta de nuestros pasados, al son de un bello cancionero, nacido, creado y archivado a las orillas del Guadalquivir».
«La banda sonora de nuestras vidas -prosiguió González-, colegiales y estudiantes oliendo a tiza y pizarra, cantando en su compañía, con una media luna, plaza de España, y entre sones marineros, al son de cinco romeros llegaron por ti a Sevilla desde las tierras extrañas. Hoy vuelvo a cruzar el río al son de cinco romeros. […] Cuántos sueños de caminos, cuántos millones de amigos, cuántos pueblos entregados, cuántos triunfos logrados, cuantas danzas rocieras al alba de la mañana… ¡Ay! Si los pinos hablaran. José Manuel, Pepe, Manuel, en la tierra, y Faustino y Juan en la gloria… qué suerte la mía, de ser el fiel mensajero de los sentimientos del pueblo, de todos los artistas que nos hermanamos a vosotros en este medio siglo de trayectoria, medio siglo de historia, de gloria, de música y poesía. […] Gracias, Romeros de la Puebla».
Los Romeros de la Puebla quisieron «agradecer que este galardón sea reconocimiento de más de 50 años dedicados a la música».
En Barcelona, Javier Cubedo recibió también el Premio AIE ‘Toda una vida dedicada a la música’ 2021. Según aseguró Luis Cobos, presidente de AIE, «la AIE está aquí fundamentalmente gracias a Javier Cubedo, batallador incansable y gran artista. Sin Javier no tendría explicación la existencia y la trayectoria de AIE».
De glosar su figura se encargó Antoni Mas: «Nacido en Castellón de la Plana en 1940, hizo sus estudios musicales de violonchelo y guitarra en el Conservatorio de Valencia y de contrabajo en el de Barcelona. Más de ocho mil grabaciones como intérprete en grabaciones musicales y audiovisuales, incluyendo más de cien bandas sonoras de películas, además de haber sido instrumentista con los principales artistas del país y realizado conciertos en las principales ciudades de Europa, América y Japón, avalan la trayectoria de este excepcional músico y excepcional persona».
«Miembro de la Banda Municipal de Barcelona, donde estuvo 20 años, y de la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña, donde estuvo 22 años, se jubiló con la admiración y respeto de sus compañeros durante tantos años. Fundó con Nuria Feliu el Sindicato Musical de Cataluña, del que sería secretario general entre 1982 y 1988. Es profesor superior de contrabajo. Por todos estos méritos, tanto artísticos como de gestión, fue investido miembro del Claustro de las Artes en la Universidad de Alcalá de Henares en 2016″.
Javier Cubedo señaló: «Toda una vida es realmente toda una vida, porque comencé a trabajar con 14 años, y hasta hoy. Aunque ya tengo 81 años y no estaré tan activo a partir de ahora, siempre me he querido considerar útil más que importante. Muchas gracias a todos».
Teatro Real y Banda Sinfónica Municipal, Premio AIE Amigo de Honor en Madrid
También en Madrid y Barcelona se entregaron los Premios AIE Amigo de Honor. En Madrid, recibieron el reconocimiento el Teatro Real y la Banda Sinfónica Municipal, y en Barcelona el Gran Teatre del Liceu y el Festival Barnasants.
El primer reconocimiento como Amigo de Honor correspondió al Teatro Real, del que la Sociedad de Artistas destaca «el indudable merecimiento de esta distinción por su larga trayectoria y por ser depositario de la excelencia musical y llenar de belleza y emoción expandiendo músicas de todos los estilos y procedencias para deleite del público y desarrollo del arte y la profesión de los músicos profesionales».
Nacho García Vega destacó en la glosa del premiado que desde su fundación el 11 de octubre de 1997 hasta hoy ha programado una media de 180 espectáculos de ópera y ballet cada temporada. «Es uno de los grandes coliseos operísticos y musicales del mundo -añadió-. Goza de un gran prestigio y reputación, y sus dotaciones técnicas, acústicas y tecnológicas son modélicas. Estos últimos años ha abierto sus puertas a conciertos y eventos musicales muy variados, convirtiéndose en un centro de convergencia del talento y la creatividad musical internacional. Ir al Teatro Real es matar dos pájaros de un tiro: ver un gran espectáculo musical y disfrutar la experiencia de estar en el Teatro Real».
Borja Ezcurra, director general adjunto del Teatro Real, señaló al recibir el reconocimiento: «Ha sido un año terriblemente duro para todos nosotros. Este premio, junto al de mejor Ópera del mundo recibido hace unos días, es un premio para todos vosotros, para los artistas. Son los óscars de la lírica y vosotros habéis hecho posible este reconocimiento local e internacional que nos llena de orgullo. Muchas gracias a todos».
A continuación el presidente de AIE, Luis Cobos, se encargó de glosar a la Banda Sinfónica Municipal de Madrid: «Por primera vez en los años que llevamos entregando estos premios me voy a permitir leer yo una glosa, porque soy fan de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid, por muchas razones. La Banda Sinfónica Municipal de Madrid es una banda que celebró su centenario en 2009, y ahí estuvo también apoyándola la Sociedad de Artistas AIE. Es una banda por la que han pasado las mejores batutas de directores, entre ellos Enrique García Asensio, secretario general de AIE durante muchos años y uno de sus directores emblemáticos. Es uno de los mejores conjuntos instrumentales de Europa: su forma técnica, emocional y estética es admirada por tirios y troyanos, a los que citaba Cervantes en el Quijote, refiriéndose al acto segundo de la Eneida de Virgilio. Es decir, unos y otros, los fans y los que no lo son tanto, todos han tenido que rendirse ante la calidad y el buen hacer de esta banda«.
«Cuando escuchamos a esta magnífica banda hay momentos verdaderamente espectaculares en los que la fusión, la afinación y el espíritu de colaboración entre instrumentos y grupos hace difícil distinguir si estamos escuchando una banda o una orquesta, porque sencillamente es un conjunto instrumental que consigue expresar emociones y extender sonidos de gran belleza muy compactos y bien distribuidos en cuanto a planos, tamaño e intensidad se refiere. Y ello requiere un gran trabajo de coordinación, talento y destreza».
«La Banda Sinfónica Municipal de Madrid es una joya artística y de ello deben tomar nota los políticos, los gestores, los administradores y el público. Construir una gran banda como esta, depositaria de la excelencia musical, archivo itinerante de la gran música de todos los tiempos y vehículo de emociones, cuesta unos 20 ó 30 años de intenso trabajo y coordinación, pero se puede destruir en un despacho en dos minutos por un mal consejo. El Ayuntamiento de Madrid se debe sentir orgulloso de tener una joya como esta. En ella se pueden apreciar sonidos brillantes, sombríos, ligeros, sentimentales, majestuosos, fantásticos y triunfales, todos ellos producto de una alianza entre el director y los músicos que consiguen construir y compartir un espléndido relato musical lleno de matices y colores de esta impresionante banda».
Andrea Levy, concejala de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, afirmó: «Para el Ayuntamiento de Madrid es un verdadero orgullo contar con una banda sinfónica como la que tenemos en Madrid, pero diría más, para todos los madrileños y aquellos que nos visitan es un verdadero honor poder ver y escuchar a este magnífico conjunto de más de 75 músicos, por el cual recibimos este premio, pero también por todos aquellos que han formado parte de la banda, de su dirección, que reciben el amable reconocimiento de la Sociedad de Artistas AIE. Muchas gracias además Luis por glosar en primera persona lo que es esta banda sinfónica municipal». Jan Cober, su director titular, destacó que «la banda es un espejo de Madrid, por su historia y por su futuro«.
El Gran Teatre del Liceu y Barnasants, Premio AIE Amigo de Honor en Barcelona
En Barcelona, dos fueron las instituciones que recibieron el Premio AIE Amigo de Honor: el Gran Teatre del Liceu y el festival Barnasants. Sobre el primero, destacó Luis Cobos que es «un ave fénix, que ha resurgido más de una vez. Ningún tenor o soprano está conforme con su trayectoria si no ha actuado en el Liceu. Ha sido, es y será la admiración del mundo entero«.
Valentí Oviedo, director general de este teatro que celebró 20 años de la reconstrucción el año pasado y celebrará 175 años de existencia el próximo año, agradeció el premio apelando a la voluntad del teatro de alejarse del elitismo: «Muchas gracias, recojo este premio en nombre de los 175 años de historia del Gran Teatre del Liceu y por tanto de todas las personas que han formado parte. Y en un año muy especial, en que hemos aprendido que la cultura vuelve a estar en el centro de las personas, en que hemos descubierto gracias a la pandemia que la cultura es esencial para todos, no solo para unos cuantos. Queremos que la excelencia que estamos obligados a alcanzar no esté reñida con la accesibilidad y la equidad, para ser un teatro de ópera del siglo xxi, con la obligación de ser accesible para todos, para músicos, intérpretes y público, como corresponde a un organismo con financiación pública».
De Barnasants, a continuación, explicó Marina Rossell que es un festival también de excelencia en su género: «Nació en las cocheras de Sants como un ciclo de diez conciertos de canción de autor y en pocos años se expandió a Valencia, Alguer, Llenguadoc, siempre creando intercambio cultural, tendiendo puentes. Barnasants hoy es un festival internacional de canción de autor, con una veintena de sedes repartidas por toda Cataluña, dando voz a artistas que comenzaban pero también a los malditos, a los que nadie apoyaba».
Pere Camps, su director, agradeció el reconocimiento: «No hay mayor honor que el reconocimiento que te hacen los artistas, los trabajadores de la cultura, y es doblemente un honor acompañar a Javier Cubedo en este reconocimiento. Porque el objetivo fiundamental del Barnasants desde su nacimiento en 1996 fue recuperar y reivindicar la canción de autor. El apoyo de Javier Cubedo y Luis Mendo fue muy importante desde el principio».
«El espíritu de Barnasants está reflejado en la programación de 2021: el objetivo fundamental de este año era garantizar el empleo de todos, desde los artistas hasta los técnicos y auxiliares, porque garantizar la estabilidad laboral en estas circunstancias es también excelencia. Hemos hecho 125 conciertos y este reconocimiento es un reconocimiento al hecho de que se hayan podido celebrar todos esos conciertos a pesar de la pandemia. Muchas gracias a todos».